Sobre el cuello de botella que se ha formado entre Nicaragua y Costa Rica no se para de hablar estos días. En las casas y oficinas la gente googlea o trata de hablar con el que googleó del tema.
Ayer la televisión nacional, en su horario estelar, dio parte de la situación. Habló de una reunión de cancilleres, de un posible acuerdo…Si los medios cubanos, habituados a esperar al disparo tardío del Comité Central ya han comenzado a reportar el asunto: imaginen lo grande que es el monstruo.
Desde antier oía los disgustos de colegas que atadas las ideas no escribian sino de Macri y del Estado Islámico. Ya hoy a muchos de esos medios, algunos con correponsales en la región, se les «dio permiso» para reportar el asunto.
Esta clase de acciones demoradas, pasadas por filtros que nunca veremos, reafirma la guerrafriísta noción de que un cubano fuera de Cuba deja de serlo…O para ser más exacto: que un isleño fuera de la isla y de la égida gubernamental deja de existir.
Aplaudo que en esta ocasión, aunque tarde, los decisores políticos aprobaran dar seguimiento a la situación de los cubanos en ese corredor ya habitual en las historias de parientes y conocidos: Ecuador-United States.
Pulgar abajo para las autoridades nicas que olvidaron, con cada disparo, las AK cubanas en la selva para defender su país de la invasión extranjera.
«Es necesario llegar a un acuerdo humanitario, simplemente, porque los varados son seres humanos. El peljgro de las bandas criminales que operan impunemente por toda Centroamérica y que tienen un alto control en determinados territorios por donde deben pasar los cubanos, hace más peligroso el trayecto».
Eso lo escribí esta mañana en una petición de la web change.org. Uno a veces se siente impotente, y se pregunta qué hacer a kilómetros de distancia. En las clases meditamos sobre el buen uso de las TICs.Aquí hay un oportunidad doble: https://www.change.org/p/autoridades-gubernamentales-organizaciones-de-derechos-humanos-opini%C3%B3n-p%C3%BAblica-internacional-ante-la-crisis-con-migrantes-cubanos-en-centroam%C3%A9rica.
Más allá de los juicios políticos, de los matices ideológicos, recordemos que quienes están entre San José y Managua son también cubanos.
TENIA Q DECIRLO 